Estado de ánimo y ansiedad

¿Las personas con cardiopatía coronaria tienen más problemas de depresión y ansiedad?

He aquí dos respuestas sinceras:

• Los adultos con cardiopatía coronaria tienen más probabilidades de sufrir depresión o ansiedad que las personas que no padecen ninguna enfermedad.
• En un momento dado, la mayoría de los adultos con cardiopatía coronaria no padecen depresión o ansiedad graves.

¿Qué significa estar deprimido o ansioso?

Todo el mundo tiene momentos en los que se siente mal o deprimido. Todo el mundo tiene momentos de preocupación. No conocemos a nadie que esté siempre de buen humor.

Pero si el estado de ánimo de una persona se interpone en sus estudios, su trabajo, su tiempo con la familia o sus amistades, es bueno que se lo haga saber a alguien (como uno de sus padres o un profesional sanitario). Este tipo de problemas requieren una atención adecuada para mejorar. No deben ignorarse.

Pensamos en 3 cosas principales cuando hablamos con alguien que podría estar deprimido o ansioso para entender si debería buscar tratamiento de salud mental:

• El número de síntomas de estado de ánimo o ansiedad y su intensidad
• Duración de los síntomas
• Si interfieren con cosas como la escuela, el trabajo, la familia o las amistades.

Depresión

Las personas pueden sentirse deprimidas de diferentes maneras. He aquí algunos síntomas comunes:

• Bajo estado de ánimo (desánimo o tristeza)
• Pérdida de interés o disfrute por las cosas
• Gran cambio en el apetito o el peso
• Grandes cambios en el sueño (mucho más o mucho menos)
• Fatiga o muy poca energía
• Problemas de concentración o para tomar decisiones
• Baja autoestima y/o tener mucha culpa
• Pensar y moverse mucho más lento o rápido de lo habitual.
• Pensamientos de muerte o de hacerse daño. Cualquier persona que tenga pensamientos de este tipo debe hablar de ellos con un adulto de confianza inmediatamente.

Ansiedad

Hay distintos tipos de problemas de ansiedad. Algunas personas sufren ataques de pánico. Se trata de episodios repentinos de miedo intenso y síntomas físicos que suelen aparecer de repente y duran unos minutos. Algunas personas tienen fobias. Se trata de miedos intensos a algo que supone poco peligro (como pincharse con una aguja) o que es muy improbable (como ser mordido por un tiburón). Algunas personas padecen un trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). Esto significa que tienen ciertos pensamientos y/o comportamientos que repiten una y otra vez. Algunas personas padecen ansiedad generalizada, que puede incluir los siguientes síntomas:

• Mucha preocupación difícil de controlar
• Sentirse inquieto ("al límite")
• Estar muy cansado
• Problemas de concentración, memoria y toma de decisiones
• Estar más irritado
• Músculos tensos
• Problemas para dormir

Creo que me acabas de describir. ¿Y ahora qué?

Puede resultar tentador autodiagnosticarse. Pero no sería una buena idea.

Hable con sus padres, cuidador, médico de familia o cardiólogo o enfermero si cree que puede tener un problema de estado de ánimo o ansiedad.

Si tienes pensamientos de hacerte daño, es algo que debes comentar con un adulto en quien confíes de inmediato. En Canadá, puedes ponerte en contacto con el Kids Help Phone en cualquier momento. En Estados Unidos, puedes ponerte en contacto con la Línea Nacional de Ayuda de SAMHSA o con el Suicide Prevention Lifeline las 24 horas del día.

¿Qué tipo de experto en salud mental puede ser adecuado para mí?

Hay muchos tipos diferentes de expertos en salud mental.

Lo mejor es que preguntes a tu médico de cabecera, cardiólogo o enfermero qué tipo de experto en salud mental puede ser adecuado para ti. Es posible que también puedan darte una referencia o recomendación.

Psicólogos: formados para ofrecer terapia de conversación con el fin de ayudar a las personas a afrontar la situación. No recetan medicamentos.

Psiquiatras: pueden recetar fármacos y también recurrir a la terapia de conversación.

Trabajadores sociales: formados para centrarse en cómo afecta a una persona su entorno (vivienda, familia, cultura, trabajo). Muchos trabajadores sociales tienen formación en terapia conversacional.

También hay otros tipos de profesionales. Esta lista incluye consejeros, médicos de familia, consejeros pastorales (que están vinculados a religiones específicas) y enfermeros.